Brian Azzarello

Voy a repasar parte de la obra de este guionista, muy recomendable, y uno de mis preferidos. Me voy a centrar en los comics que he leído de él, los cuales tengo casi todos. Si conocéis otros que yo no mencione aquí, se agradece que los comentéis. Por supuesto, las opiniones valorando los comics son a titulo personal.

Dada la extensión de su obra, voy a hacer dos entradas En esta primera hablare de su etapa en Vértigo Comics.

Azzarello llamó la atención por primera vez con el comic Jonny Double, serie negra que no estaba mal, y que le sirvió de carta de presentación en DC y su linea Vertigo (Que tantos buenos comics nos ha dado).

Gracias a esto, pudo embarcarse en un proyecto que le llevaría 10 años completar: 100 Balas.

Mintiendo a los directivos, a los que aseguró que la colección se podría acabar en cualquier momento si no iban bien las ventas (tenía planeados 100 números), y con el dibujante Eduardo Rizzo, nos cuenta la historia del Agente Graves, que se dedica a repartir maletines que contienen una pistola y balas irrastreables. Si recibes uno y utilizas la pistola, la policía deja de investigar en el momento en que identifica la bala. El maletín suele contener un dossier con pruebas que demuestra que alguien te arruinó la vida en el pasado. A partir de ahí cada personaje debe decidir qué hacer.

Posteriormente, la trama se complica con la aparición del Trust, una poderosa organización secreta, y los milicianos, el grupo encargado de vigilar las actividades de dicha organización. Van surgiendo distintos personajes, al principio sin relación aparente entre ellos, pero que acaban enlazados, algunos por un pasado que incluso desconocían. El comic va saltando de una historia a otra, teniendo varias líneas que abandona para retomarlas posteriormente, hasta que todos los personajes se juntan en los números finales, concluyendo la historia.

 

Los personajes tienen mucha fuerza, con unos diálogos magníficos y  una buena construcción de sus historias personales; no en vano, Azzarello solía frecuentar bares de los barrios bajos para buscar inspiración. Destacan los milicianos, tanto los nuevos como los antiguos, además de varios personajes que salen puntualmente o protagonizan pequeñas historias.

Hay mucha violencia en 100 balas, pero Azzarello solo hace uso de ella cuando la situación lo requiere, dándole más importancia a los diálogos y a las situaciones. También vemos como las lealtades son continuamente puestas a prueba, y no es raro ver pasar un personaje de un bando a otro.

 

Mi opinión sobre este comic es que es una autentica obra maestra y un clásico de nuestros tiempos. Se recomienda leerlo del tirón, ya que al ser 100 números y tener tantas tramas y personajes, se puede perder el hilo rápidamente (Yo tuve que releérmelo entero al comprar los últimos números) El único pero que le pondría es que al ser una obra tan compleja, es difícil de seguir (Azzarello aparte no lo pone fácil, ya que muchas veces su personajes insinúan las cosas en vez de decirla claramente, una tónica en casi todos sus guiones) y el final no es todo lo bueno que debiera, pero en una serie tan larga eso era complicado de conseguir. Se podrían haber reducido los números, pero 70 balas no suena tan bien.

Ya estáis tardando en leerlo.

Mientras guionizaba 100 balas, hizo otros comics para Vertigo, como:

Loveless, un Western crepuscular y sucio con historia de venganza por medio bastante bueno, del que se han editado 3 números. Gracias a Jose he podido conseguir el último, y la verdad es que me ha gustado bastante.

Diablo, otro Western, que no está mal pero que no alcanza el nivel de Loveless.

Sargento Rock: entre el infierno y algo peor, un comic que aunque transcurre en la segunda guerra mundial se centra más en estudiar la moralidad dentro de la guerra y las relaciones de confianza o sospecha que se establecen en una unidad del ejército americano, por medio de la investigación de un crimen perpetrado en plena batalla. Muy recomendable por los dilemas morales que plantea.

Tuvo una época en Hellblazer, donde guionizó una línea que transcurría a lo largo de varios números, alcanzando un gran nivel, estando  para mi gusto por encima del resto de la colección, y tomándole el pulso al personaje como ningún otro guionista ha conseguido. Destaca especialmente Tiempos difíciles, con un John Constantine encerrado en prisión por un crimen no muy claro, y donde lo vemos más cabrón y cínico que nunca, manipulando a todos los tipos duros con los que se cruza entre rejas.

En la proxima entrada hablaremos de su etapa en Marvel y con los superheroes convencionales en DC.