LO HARÉ,....

Lo haré, lo haré.....tal como ordenaste.....

¿Por qué dice eso?, le inquirió la gata....
- No hablaba contigo...
- Hace frio, es de noche y en este local abandonado practicamente no se ve nada....
- ¿Qué hacemos aquí?.....preguntó el de la chaqueta verde....¿tendré que adivinarlo...?
- Ya os lo he dicho.....tengo una importante noticia para todos vosotros....respondió el payaso, pero en esta ocasión no hay ninguna sonrisa en su rostro.....es un payaso triste...
- ¿Y a qué esperas para contarlo?..insistió la hiedra...
-Tened un poco de paciencia....

Llueve, el sonido del agua chocando en las tejas del local comienza a ser monótono.....

Toc, toc, toc.....tres golpes en la vieja puerta...todos  giran su cabeza, primero a la puerta y después al payaso...Éste sin esbozar sonrisa, y con voz grave contesta...- Dejadlo entrar, ya estamos todos....

Los dos guardianes de la entrada, vestidos completamente de cuero negro, abren la puerta...La poca luz que las farolas de la calle proyectaban dejaban entrever una figura pequeña, con sombrero y protegida por un paraguas:

- ¡Vaya noche para quedar!...se quejó la figura todavia sin entrar en el local, ¡Espero que sea importante, espetó- ummm, debe serlo, porque estamos todos aquí!.
- Pasa y siéntate...respondió el payaso.

Con un pequeño salto, se levantó de su asiento...sin mirar a los demás, comenzó a hablar:....
- Tenemos un problema...os he reunido aquí...- de repente pareció como si el payaso no pudiera seguir hablando...su voz estaba entrecortada..- no había carcajadas, ni siquiera risas,.... - perdonadme...
Todos se sorprendieron...nunca lo habían visto así. Ni la gata, ni el de la chaqueta verde,..ni siquiera el del paraguas...lo recordaban así...
- ¿Qué ha ocurrido?...
-Él,...él...
- ¿Payaso, esto no es propio de ti!...
- Lo siento,  de nuevo se disculpó...-.suspiró levemente sin que nadie lo notara, sólo para coger aire para decir la siguiente frase...:

- Él,...él ha muerto...

- ¿Cómo...?,... no es posible - dijo la gata. Todos sabían a quién se refería...no hacía falta decir su nombre...había sido demasiado importante en sus vidas...

- No lo creo, dijo el señor del paraguas,...es imposible...todos lo habíamos intentado pero nadie lo había conseguido...ese hombre...no es un hombre...es inmortal, no puede morir....
-¡SÍ puede! - grito desesperado el payaso...entonces en su cabeza sólo tenia una imagen, un momento grabado en su memoria...

Lo había conseguido, como otras veces lo había atrapado, acorralado...pero el destino le habia demostrado que antes o después escaparía...sus carcajadas se convertían en gritos, como tantas veces...era su sello..y ahora allí lo tenía tumbado, en el suelo...Se acercó a él despacio, sin parar de reir...pero en el fondo sabía que antes o después se levantaría..le ganaría la partida, lo encerraría...y así el juego volvería a empezar...¡jajajajajajajajajajajajaja!.....pero esta vez no ocurrió....¡jajajajaja!...el cuerpo no se levantaba...jajaja...no abría los ojos...jajaja...de repente un susurro de sus labios...jaja...el payaso se acercó a escucharlo...

- Se acabó...payaso,...esto no tiene sentido...acaba con esto- expiró...

- ja, ja, j...

La risa se apagó...como el aliento del hombre que yacía tumbado...El payaso, perdió su alegria...y entonces ocurrió lo inesperado...de sus ojos maquillados dejó caer una lágrima que
borraba en su camino el maquillaje blanco de su rostro...se abrazó a él...

Ese era el recuerdo...LO HARÉ, HARÉ LO QUE ME PEDISTE...!


El payaso se giró hacia la puerta,  dió la espalda a los demás y, dirigiéndose a los hombres de la entrada, les dijo:...Ya sabéis lo que tenéis que hacer,...-...

Los hombres de cuero negro sacaron sus armas y apuntaron hacia los presentes...

Fue curioso, no opusieron mucha resistencia...como si supieran que, de verdad, todo había acabado...

J.L. RUFFO

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