Anecdotario: La encuesta Manga

Mientras recopilo material para proximos articulos, y como me he propuesto escribir al menos una vez por semana, se me ha ocurrido empezar una sección nueva que no requiere mucho tiempo escribir, a la que si a Jose le parece bien llamaremos anecdotario y en ella contaremos las situaciones raras y divertidas con las que nos hemos encontrado por culpa de nuestras aficiones alejadas de lo denominado común, y para empezar cuento una que me ocurrio con nuestro buen amigo Jose, que nos ha unido en el ciberespacio.

Situemonos: Año 93 ó 94. Jose y yo saliamos de la facultad de Psicología, cuando somos abordados por un chaval que nos pregunta si no nos importa hacer una encuesta para un estudio de mercado. Eran las dos de la tarde y el pobre chico tenía cara de haber estado toda la mañana haciendo la encuesta de marras y estar ya aburrido de la vida. Nosotros, amablemente, accedemos a su petición.

La primera pregunta es si conocemos algo sobre las películas manga, ya que el estudio era para ver la viabilidad de sacar una colección quincenal sobre estas películas, ya sabeis, una peli en VHS y su correspondiente fasciculo. Jose responde que algo sabe. Yo lo contesto que si conozco pelis manga.

Os recuerdo que estamos en el año noventa y poco, por lo que de manga practicamente solo se conocía Akira y poco más. Tampoco existía Internet, por lo que era dificil tener acceso a la información y por supuesto no podías bajarte peliculas. Pero un amigo y yo si estabamos enganchados al manga, y habiamos comprado peliculas en el corte ingles, además de alquilar unas pocas en el videoclub. Después de este inciso sigamos con la historia.

El chico dice que a continuación nos va a ir leyendo una lista de peliculas, y que le digamos cuales son las que nos suenan, y acto seguido empieza a decirnos títulos:

El Chico: ¿Os suena 3x3 Ojos?

Jose: No

Yo: Si

El Chico: ¿Y Doomed Megalopolis?

Jose: No

Yo: Claro

El Chico: ¿Y Dominion Tank Police?

Jose: Ni idea

Yo: La volví a ver hace un par de semanas

El chaval en ese momento levanta la cabeza, me mira un poco extrañado, baja la cabeza y sigue preguntando.

El chico: ¿El puño de la estrella del norte?

Jose:....

Yo: La tengo

El Chico: ¿Urotsukidoji?

Jose: ¿Cómo?

Yo. También la tengo

El Chico:¿Akira?

Jose: ¡Esa si!

Yo: Si

El Chico: ¿Wicked city?

Jose:...

Yo: Si

Así siguió preguntando una lista de 50 peliculas, de las cuales había visto o conocía unas cuarentitantas. Empecé a notar que conforme iba respondiendo, el chaval iba levantando la cabeza y mirandome con asombro. Jose, por su parte, cada vez respondía menos y empezó a echarse hacia atras, como con miedo.

Cuando acabó de preguntame, el chico, flipado, me mira y me dice:

- Llevo toda la mañana preguntado y eres el primero que me responde que si a más de tres peliculas. El resto no tenía ni idea de lo que estaba hablando.

En ese momento caí en la cuenta de que algo raro había en mis gustos, no muy normales para lo que se estiraba en la época. Fue la primera vez que tomé conciencia de que algunas de mis aficiones eran extrañas, y de que como no tuviese cuidado me podía convertir en un pringado (El termino friki no existía en esa época, y los que leian comics y veían ciencia ficción eran pringados).

Hoy en día ya apenas sigo el manga; pienso que es una época que se pasa, como la de ver cine gore. Lo bueno de esta anecdota es que gracias a mí, y a algún otro que respondería como yo, al final si se publicó la colección manga (La ví al cabo de unos meses en los quioscos), así que junto a Bola de Dragón y Campeones, he contribuido a dar a conocer el manga en España (lo que viendo a los otakus, tampoco se si ha sido una buena idea)